Calaverita cafesera
Escrita por Mariana Gaxiola (@marianagaxiolal).
"El Mictlán del Café"
Andaba la flaca desesperada,
por entrar al Mictlán del Café.
Pero el guardia le negó la entrada,
“no tengo sellos, ¡ya sé!”.
“Vete a probar café local,
y sella todo tu pasaporte.
Solo así podrás entrar al Mictlán,
sin tener que pagar transporte”.
La muerte empezó su ruta,
probando espressos y filtrados.
Algunas tazas sabían a fruta,
y varios lattes se le quedaron grabados.
Brincando entre todas las cafeterías,
platicó con tostadores y baristas.
Le llevó casi todo el día,
conseguir el sello de esos artistas.
La flaca quedó muy sorprendida,
con la grandiosa comunidad.
Y aunque estaba lista para su partida,
juró nunca olvidar el café local.