Sobre el primer Festival del Café en Sonora

De la idea a la realidad

Desde que inició el año mi esposo y yo empezamos a fantasear con el Festival del Café. La gente estaba emocionadísima con el Pasaporte, y nuestros colegas cafeseros también estaban felices con el colectivo. Queríamos que esta comunidad creciera y llegara a todos los amantes del café en la ciudad.

Las cosas se fueron acomodando, y platicando nuestra idea en voz alta con mucha gente, el proyecto llegó hasta el Ayuntamiento. Y fue cuando recibimos un mensaje de la Dirección de Turismo para hacerlo realidad...

No les voy a mentir, fueron meses muy estresantes y de mucho trabajo. Pero siento que el café es de esas cosas que hacen que todo valga la pena. Así que tomé la batuta y me puse a chambear, corretear y confirmar miles de cosas para hacer posible el primer Festival del Café en la H. 

Quiero agradecer a nuestros patrocinadores que creyeron en el evento sin saber qué onda y simplemente nos apoyaron por ser amantes del café: Pipeso, Oro Puro, Terraluna, Mercados Zazueta y Fotocolorfácil. 

El día llegó

Tuvimos la fortuna de trabajar con el incansable equipo de Turismo que nos apoyó en todo el proceso (pre, durante, después). Estoy muy agradecida por haber coincidido con todos ellos. Siempre supe que con su respaldo todo saldría excelente. Pero creo que no dimensionaba la cantidad de personas que adora el café y llegó al Parque Madero ayer domingo.

Lo que más me llenó el corazón fue ver a los emprendedores contentos porque se les acababa todo, a las cafeterías foráneas encantadas con la afluencia, a los ponentes sorprendidos por la respuesta, a los jueces maravillados con cada propuesta que probaban, a los baristas emocionados con los concursos y a los entusiastas que se dieron la oportunidad de probar un café diferente (un método, una leche barista, un grano exótico, una bebida de autor). 

Sí, sé que tenemos muchas áreas de oportunidad. Reconozco que cualquier primer evento es un aprendizaje, y créanme que escucho y leo cada comentario con humildad. ¡Esto solo puede mejorar! 

El café une y creo que ayer fue prueba de eso. De hecho llegó un punto en la noche, cuando ya pude soltar el cuerpo un poco y verdaderamente disfrutar del Festival, que volteé a ver el Parque Madero lleno y me conmoví tanto que se me llenaron los ojos de lágrimas pensando: “Toda esta gente está aquí por un proyecto de café que nació en mi cabeza y que ha conectado con muchos. Y por eso me siento sumamente agradecida y contenta”.  

Me sentí un poco rara cuando la gente llegaba a felicitarme... Pero supongo que debo dejar a un lado el Síndrome del Impostor, hacer una reverencia y sentirme orgullosa de lo que creé ayer. Así que gracias por sus felicitaciones. 

El café son las personas

Gracias a todos los emprendedores que fueron a trabajar sin parar. Gracias a los asistentes que fueron pacientes e hicieron fila para apoyar a su stand favorito. Gracias al staff de CADESI que sin dudarlo nos apoyaron en todo lo que íbamos necesitando. Gracias a mi familia que estuvo al pie del cañón todo el día. Gracias a las fuerzas públicas por proteger a los asistentes. Gracias a los proveedores (luz, hielos, leche, vasos) que resolvían rapidísimo. Gracias al Parque Madero y el Ayuntamiento por prestarnos el espacio. Gracias a los estudiantes que hicieron las casitas de jengibre. Gracias a los músicos por deleitarnos con su arte. Gracias a los ponentes por compartir su experiencia. Gracias a los jueces por su profesionalismo. Gracias a los baristas que se la rifaron en los concursos. 

Pero sobre todo quiero agradecerle a mi esposo Joey, eres mi roca y mi mayor motivación. Sin ti esto jamás hubiera sido posible.

GRACIAS GRACIAS GRACIAS. ¡Nos vemos el siguiente año!